La dieta mediterránea ya es patrimonio de la humanidad
Recientemente, la UNESCO ha decidido incluir nuestra dieta mediterránea en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tras la presentación de la candidatura conjunta entre España, Grecia, Italia y Marruecos.
En palabras de la UNESCO: «la dieta mediterránea es un conjunto de competencias, conocimientos, prácticas y tradiciones relacionadas con la alimentación humana, que van desde la tierra a la mesa, abarcando los cultivos, las cosechas y la pesca, así como la conservación, transformación y preparación de los alimentos y, en particular, el consumo de estos». El comité destaca que los ingredientes principales de esta dieta son «el aceite de oliva, los cereales, las frutas y verduras frescas o secas, una proporción moderada de carne, pescado y productos lácteos, y abundantes condimentos y especias, cuyo consumo en la mesa se acompaña de vino o infusiones, respetando siempre las creencias de cada comunidad». Además, subraya que la dieta mediterránea —cuyo nombre viene de la palabra griega diaita, que quiere decir modo de vida— no comprende solamente la alimentación, sino que es «un elemento cultural que propicia la interacción social».
¡Y es que la dieta mediterránea es buena para todo! Incluso recientes estudios realizados por la Asociación Americana de Neurología, han revelado que esta dieta protege del cerebro aquellas áreas relacionadas con la memoria y el pensamiento, así como ayudar a reducir el riesgo de sufrir un infarto cerebral.
Ya en 2008 un estudio de la revista British Medical Journal publicó que esta alimentación nos protege de la mayoría de enfermedades crónicas, tales como el cáncer, Alzheimer, cardiopatías y Parkinson.