Un poquito de historia: la cerveza
Aprovechando que el 5 de agosto es el Día Mundial de la Cerveza, hemos decidido hacer este blog para todas aquellas personas amantes de esta bebida que les dé curiosidad, el por qué, cuándo y dónde de su origen.
Los principales ingredientes de la cerveza son la cebada, el lúpulo, la levadura y el agua. Su origen parece ser que data del 4 mil a.C, en Mesopotamia del Oriente Medio. Ello se puede saber por la información de una tablilla antigua en la que se ve un grupo de personas bebiendo cerveza del mismo recipiente. Su descubrimiento fue accidental, al mezclar el agua con cereales. Los sumerios humedecían el pan con esa agua y entonces, la levadura fermentaba y la convertía en una bebida alcohólica.
En Egipto a esta bebida la llamaron “zythum” y, al contrario del vino, que era para las clases altas, la cerveza era para el pueblo. En la época faraónica producían hasta 4 millones de litros por año. Como buenos comerciantes, dado que el precio este cereal era elevado, utilizaban una variedad del trigo: la espelta. Además, descubrieron la malta, le agregaron azafrán, miel, jengibre y comino para darle sabor y color.
Más tarde, los griegos heredaron estas técnicas de fabricación y pasaron sus conocimientos a los romanos, quienes la llamaron «cerevisia» en honor a la diosa Ceres, la de la agricultura.
En cada zona usaban los granos cereales disponibles para su creación, por ejemplo, en China usaban trigo, en Rusia centeno y en Japón el arroz (de ahí sale el sake).
La cerveza de cebada proviene de Europa, trasladándose desde Armenia, Georgia y el sur de Rusia hasta Bohemia, Alemania, Bélgica y las Islas Británicas, donde se convertiría en aquella cerveza que conocemos en la actualidad.